– El empresario acusado de tortura será juzgado por las autoridades libanesas, ese país no extradita a sus connacionales.
La tarde de este jueves la periodista y escritora Lydia Cacho informó de la detención de Kamel Nacif Borge por autoridades del Líbano, indicó que ella se encontraba testificando ante autoridades de aquel país. De acuerdo con la información publicada por el diario El Universal, el empresario acusado de tortura en contra de la periodista, no será juzgado por las autoridades mexicanas, pues ese país no extradita a sus connacionales.
El citado diario nacional en una nota firmada por la reportera Diana Lastiri, informó que el Líbano no entrega en extradición a sus connacionales, como lo es Kamel Nacif. Afirma que Las autoridades mexicanas con sus similares libanesas firmaron un convenio de reciprocidad para que sean autoridades del Líbano quienes investiguen y juzguen al empresario por los delitos que señala Lydia Cacho.
La detención de Kamel Nacif en el Líbano la dio a conocer la propia Lydia Cacho en su cuenta de Twitter, @lydiacachosi, en donde escribió: “Testificando ante las autoridades libanesas por el arresto de Kamel Nacif Borge. El empresario tratante de niñas que orquestó mi tortura, compró niñas pequeñas para prostituirlas, lava dinero y evadió al fisco en los Estados Unidos. 15 años después #AquíNadieSeRinde”.
Hay que recordar que Lydia Cacho publicó en 2005 el libro Los Demonios del Edén, en donde denunciaba una red de pederastia conformada por empresarios y políticos, en donde mencionaba al empresario Kamel Nacif, quien la denunció por difamación. En diciembre de 2005 Cacho fue detenida en Cancún, Quintana Roo, presuntamente por una confabulación entre el empresario y autoridades poblanas encabezadas por el entonces gobernador Mario Marín Torres.
Hay que destacar que el pasado 3 de febrero fue detenido en Acapulco, Guerrero, Mario Marín Torres, quien hasta la fecha se encuentra recluido en el CEFERESO de Cancún. De los principales protagonistas de la tortura en contra de la periodista solo falta por ser detenido Adolfo Karam Beltrán, quien entonces era director de la ahora extinta Policía Judicial.
