No hubo sorpresa, estaba pronosticado y advertido.
Ayer salió por fin “humo blanco “ en el Congreso del Estado tras elegir con arrolladora mayoría al abogado Gilberto Higuera Bernal como Fiscal General del Estado para los siguientes siete años.
Se dice que no es un “Fiscal carnal”, que no llegó por presiones ni indicaciones de los más altos niveles de la política en Puebla, aunque los métodos y las formas fueron muy parecidas a las del pasado.
Estaba todo dado para que así sucediera.
Se hicieron los trámites donde un total de 16 se registraron como aspirantes, confiados que esta vez sería diferente.
Y después de la comparecencia de la terna final compuesta por Guadalupe González Vargas, Gilberto Higuera Bernal y Maricela Pichón Acevedo, los diputados locales ungieron con 38 votos a favor a quien hasta ayer fungió como encargado de despacho de la FGE.
González Vargas, no recibió ningún voto de apoyo y abrió la posibilidad de impugnar el proceso de selección, después de no ser elegido como titular de la FGE, bajo el argumento de que no cumplió la certificación del Sistema Nacional de Seguridad Nacional (SNSN), cuando el mismo no era obligación en la convocatoria.
Ahora a Higuera Bernal le tocará investigar a su antecesor Víctor Carrancá Borguet, quien lo trajo a Puebla y que fue removido en la gestión del gobernador Tony Gali.
Ya habemus Fiscal .
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