Por: ARMANDO VALERDI
El futuro es y siempre ha sido cuestión de gran interés para el ser humano, y uno de los aspectos de la vida que más Ie han intrigado. El hombre no solo ha intentado constantemente vislumbrar su futuro, sino que de una u otra forma ha generado formas de llegar a él. “En teoría, cualquiera puede intervenir en el debate acerca del futuro de la humanidad, pero es muy difícil mantener una visión clara. Con frecuencia, ni siquiera nos damos cuenta de que se produce un debate, o de cuáles son las cuestiones clave”. Yuval Noah Harari
El futuro nos atrae y nos intriga a todos. Queremos conocerlo para poder manipularlo, para poder cambiarlo, obtener la delantera y nos situé al frente en muchas cosas, por ello, y para ello, han surgido las artes adivinatorias, las premoniciones, las predicciones y muchas de las creencias en la magia, en la brujería y en gran número de ritos, aun cuando eso parece imposible, pues según sabemos hasta ahora no se ha inventado una bola de cristal que nos lo permita.
Conocer el futuro, es también con el fin de poder enfrentar los retos que trae consigo, y así tener el poder de saber más y obtener una ventaja competitiva, pero además nos de conocimiento para enfrentar los riesgos y aprovechar las oportunidades que vienen con él. Anticipar el futuro para así poder hacer a un lado la incertidumbre que es parte de no saber lo que nos depara, lo que todavía no sucede. La historia nos muestra que a través de un buen analisis histórico es posible identificar las rupturas y los paradigmas más importantes que la han conformado.
Con respecto a la Pandemia del COVID-19, parecería que fue algo sorpresivo e impensable por lo que no se previó, por lo que alguna vez lo clasifique como un Cisne Negro, no obstante no es así, dicho por el propio Nassim Nicolas Taleb, ya que no es una situación atípica, porque ya ha pasado antes de una forma distinta, pero ha pasado.
Por ejemplo; las cinco mayores pandemias y su número estimado de muertes: 1) Viruela – 300 millones; 2) Sarampión – 200 Millones; 3) Gripe Española – se cree que mató entre 50 y 100 millones entre 1918 y 1920; 4) La Peste Negra en Europa a mediados del siglo XIV – se estiman muertes de 50 millones; 5) El Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) que al 2018 había cobrado la vida de 32 millones de personas y en la actualidad existen 37,7 millones de infectados.
Además hay que tomar en cuenta que Bill Gates en 2015 en un TED Talk, menciono que el mayor peligro que enfrenta la humanidad no es una guerra nuclear sino un virus altamente infeccioso.
No fue el único, la misma Organización Mundial de la Salud, la contemplaba como un gran riesgo. Tampoco fueron los únicos, en varios estudios más, se contemplaba como riesgo para la humanidad una epidemia fuera de control.
Veamos lo que nos dice Enzo D’Angelo; “¿Qué pasaría si tuvieran un problema altamente obvio frente a ustedes, uno del que todo el mundo esté hablando, uno que los afecte directamente? ¿Harían todo lo que esté a su alcance para arreglar las cosas antes de que sucedan? No estén tan seguros… Somos mucho más propensos de lo que nos gustaría admitir, a pasar por alto lo que está frente a nuestros ojos. De hecho, a veces somos más propensos a alejarnos de los problemas precisamente porque para nosotros representan una amenaza en los negocios, la vida y el mundo.” Cita textual de una conferencia de Michele Wucker creadora de la metáfora del Rinoceronte Gris y expuesta en detalle en su libro The Grey Rhino Cómo Reconocer y Actuar ante los Obvios Peligros que Ignoramos, publicado en 2016, no obstante, ya en 2013 Wucker en su intervención en el Foro Económico Mundial de Davos la expuso por primera vez.
La imagen del Rinoceronte Gris es una metáfora que se contrapone con la del Cisne Negro (atípica, impactante y explicable solo en retrospectiva) ya que nos indica que eso que es tremendamente peligroso, visible y previsible que ocurra, no lo queremos ver. Michele nos dice que en nuestra vida diaria estamos rodeados de rinocerontes grises que nuestra mente bloquea, pero no por improbable sino por alguna reacción humana de defensa que desea anular esa posibilidad. “Finalmente es clarísimo que la Pandemia del COVID-19 es un gran Rinoceronte Gris que nos está aplastando y que nos costará sanar pronto, pero lo haremos, seguro que sí”.
Por lo que debemos anticiparnos y no dejar que el futuro nos alcance y nos rebase, se trata de identificar eventos que normalmente son disruptivos y cambian el rumbo de los acontecimientos, para evitar que se nos presenten Cisnes Negros o Rinocerontes Grises, es conveniente atender lo que Tomás Miklos y Ma. Elena Tello, nos dicen; que EI futuro no es simplemente lo que viene después del presente, es también aquello que es diferente a este y que se encuentra aún abierto a que se Ie diseñe y construya.
El reto es importante, porque habrá que tomar en cuenta el cambiante entorno al que nos enfrentamos, a través de técnicas adecuadas como la Planeación Prospectiva, que nos lleven a diseñar y construir nuestro futuro, pero debemos tener presente en primer lugar nuestro “SER INTERIOR”, porque retos como los avances en la ingeniería genética son trascendentales para nuestra vida presente y futura.
Gracias
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