El arribo reciente del Secretario de Seguridad en el Estado, Raciel López Salazar, traerá consigo una serie de ajustes en mandos policiacos, algunos ya previstos, otros obligados por la naturaleza de la llegada de un nuevo titular a esta área, la más delicada en cualquier gobierno.
Empero la llegada del ex funcionario de la Fiscalía General de la República ha causado también revuelo por algunos antecedentes de lo que han sido cuestionado incluso por integrantes de la LX Legislatura local que han pedido su comparecencia para que explique la estrategias de combate a la delincuencia.
López Salazar asume cuando existe un momento de mayor crisis de la seguridad, en medio de protestas por asesinatos y feminicidios, ejecuciones y disputa de plazas.
La detención el fin de semana de Marco Antonio N alias “El Negro” o “El Tio” o “El Gordo”, va a desatar una mayor violencia a la que se deberá enfrentar Raciel López en las siguientes semanas, con lo que tiene, con lo que le dejaron y con lo que recibió.
Pero si quiere efectividad en su actuar, tendrá que coordinarse, no con la Guardia Nacional, que se suyo es automático, sino con la esfera municipal.
En su llegada López Salazar advirtió una depuración porque no hay delincuente que opere si no es con la colusión de autoridades policiacas.
Y allí viene el tema.
Ahora si habrá cambios en la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), es decir en la policía municipal ?
Todo parece indicar que si, que por fin se dará la salida de Lourdes Rosales, gente de la mayor confianza de la presidenta Municipal Claudia Rivera, pero que no ha tenido efectividad en su actuar.
Dejemos que transcurran unos días, ojalá no tantos, para concretar cambios de mandos en municipios de la zona metropolitana.
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