En esta situación de difícil que atravesamos por la pandemia del Covid-19, debemos confiar en Dios, pidió Monseñor Tomas López Durán, Obispo Auxiliar de Puebla.
En la misa dominical en Catedral, que nuevamente se celebró a puerta cerrada, sin feligreses, Monseñor López Durán recordó que en cualquier circunstancia difícil, Dios está con nosotros.
El Dios Padre, nos recuerda, Este es mi hijo amado y los dice a cada uno, tu también eres mi hijo amado.
López Durán que ofició la misa en sustitución de Monseñor Víctor Sánchez Espinosa Arzobispo de Puebla, destacó que la respuesta de los católicos debe ser de fidelidad y de confianza.
Éste domingo la iglesia celebró la fiesta del Bautismo de Jesús, con lo cual concluyen las fiestas de Navidad.
Explicó que de acuerdo al Santo Evangelio, Dios Padre, permite que su hijo nazca de una mujer, la Virgen María para rescatar a quieres estábamos bajo el pecado.
El obispo destaca que Jesús con total obediencia camina hacia Juan el Bautista para recibir el bautismo con las aguas del Jordan como digno de humildad.
En ese bautismo, se sumerge en las aguas, y dentro de su humildad de Jesús, se contempla toda la humanidad que será redimida por él. En ese momento se rasgan los cielos y desciende el Espíritu Santo en figura de paloma, como digno de salvación.
Destacó que debemos de tomar este mensaje de esperanza dentro del encuadre existencial dramático, triste preocupante que vivimos a nivel mundial por la pandemia del Covid-19.
Por último, oró por los enfermos, por las personas fallecidas en esta pandemia del Covid-19.