Por Diego Cuautle.
Las personas deben ser responsables de los cuidados que debemos seguir para la protección de la salud de los seres queridos y del resto de la gente, ya que prácticamente a nivel mundial ya cumplimos un año con la presencia de la COVID-19.
Cada uno de nosotros es responsable de salvaguardar nuestra propia salud y la de los individuos que tenemos alrededor, ya sea en la familia o en los ambientes laborales, por lo que es importante obedecer los protocolos de salud y promover que la gente cercana las obedezca, refirió Roció Baños Lara, Investigadora de la Facultad de Biotecnología de la UPAEP.
Dijo que todavía no es momento de bajar la guardia y por lo tanto se debe continuar con los protocolos del cuidado de la salud. “Si hiciéramos un examen de estas medidas a un año del surgimiento de la COVID-19, ¿Cuál sería nuestra calificación? Contestemos honestamente cuántas de estas medidas obedecimos tan solo el día de ayer”, agregó Baños Lara.
Para conocer más al respecto de cómo va la planeación de la vacunación de la población mexicana contra la COVID-19 y de cómo ha sido el comportamiento de las personas, Rocío Baños comparte los siguientes comentarios.
A finales de diciembre del 2020, se inició en México la vacunación contra el SARS-CoV-2, para prevenir la COVID-19. De acuerdo a la política nacional de vacunación, el personal de salud de la ciudad de México y de Coahuila, serían los primeros receptores de la vacuna de Pfizer BioNTech [3].
El 26 de diciembre arribó la segunda entrega de vacunas con casi 43 mil dosis [4], haciendo un total de 53,625 dosis recibidas en la última semana de diciembre [5], y para el 3 de enero, tan solo en la ciudad de México, se había aplicado la primera dosis a más de 28 mil trabajadores [6]. El abastecimiento de vacunas será constante, por lo pronto para el día 5 de enero se recibirán 50,000 dosis más de la vacuna de Pfizer BioNTech [5].
De acuerdo con el mencionado plan de vacunación, después del personal de salud, el resto de la población mexicana se vacunará de acuerdo a grupos de edad empezando por los mayores de 60 años, y para marzo del 2022 la totalidad de la población mayor de 16 años habrá sido vacunada [3]. Es importante destacar que por ahora la vacuna que se está aplicando es la de Pfizer BioNTech, pero a medida que se obtengan los resultados de los ensayos clínicos con las diferentes candidatas vacunales, y se consigan las aprobaciones de la COFEPRIS, éstas se irán incorporando al plan nacional de vacunación [7].
Entre la población mexicana existen dos posturas desinformadas ante la vacuna, hay quienes temen a los efectos adversos, y por tanto no quieren vacunarse, y por otra parte hay quienes ven la vacuna como un remedio inmediato para regresar a la vida que se tenía antes de la COVID-19 y se olvidan de los mecanismos de prevención de contagio.
Para quienes temen que la vacuna tenga algún efecto negativo, es importante recordar que esta vacuna es una construcción hecha con un segmento del genoma del virus (de RNA mensajero), que una vez dentro de las células de la persona vacunada se convierte en la proteína S (de la espícula) del SARS-CoV-2 (a este proceso biológico se le llama traducción) y esta proteína será la disparadora de la respuesta inmunitaria.